lunes, octubre 03, 2005

Interludio

Entre el relato de un viaje y el relato de otro, siempre queda tiempo para detenerme y mirar cómo crece la mujer que más amo. Agarrarse con las manos, dejarse caer, levantar un pie, el otro, tomarse con las corvas, mirar hacia arriba, sonreírme. Sonreírme. Lo demás que pasó en el día es un borroso recuerdo.

8 comentarios:

Marcelo Metayer dijo...

Ja ja ja, muy divertido.

Pero usted sabrá, amigo Zaaar que amamos donde cae el rayo y no donde escojamos nosotros. Claro que después que cayó el rayo, es nuestra elección seguir con el incendio.

Un abrazo.

principio de incertidumbre dijo...

¿Seguimos ardiendo con el rayo?¿lo somos nosotros? Quién sabe. Lo que sí, esa nena es hermosísima. Y como dice el maestro zaaar, vale la pena. Recordé un tango: "no habrá otra igual".

Creo que el día que tenga una así me voy a morir de amor...

P.D. sí, cursísima.
Besos a usted y a la más linda.

Marcelo Metayer dijo...

Mi querida principio, claro que vale la pena. En realidad, el amor que tengo por Abril es jubiloso, de modo que la expresión exacta "vale la pena" no es correcta. ¿Alguna vez reflexionó sobre esa frase? "Vale la pena", es decir, "El dolor que siento por esto que estoy haciendo o sintiendo, es válido, sirve, se justifica". De modo que pienso que "vale la pena" sólo puede aplicarse en casos de amor desgraciado y fulminante, como, digamos, algunos que he sentido y que, por supuesto, valieron la pena.

Besos para Vd., PdI (¿o acaso deberé llamarla Lore? No, claro, si no hemos sido presentados aún).

Marcelo Metayer dijo...

Y la Yesi es un sol, otro sol, de otra clase.

principio de incertidumbre dijo...

sí, tal vez lo cité mal, mr. zaaar, es que ando interpretando mal todas las señales; no seré una buena machi, después de todo.

Yo sólo hablo de la belleza. Y si, tenés razón, Marcelo, la frase "vale la pena" es una paparruchada. Es una falacia con todas las letras, es para moderados y poco valientes. Hay que amar aunque duela (uh-uh).

Y como no tengo hijos, sólo puedo decir que yo he dado varios dolres de cabeza a mis señores padres.

Marcelo Metayer dijo...

Principio, es cierto, hay que amar aunque duela. Es un deber, una orden, un principio de certidumbre en esta extraña isla de ignorancia en donde hemos sido arrojados, que es maravillosa y plena de asombros, pero extraña al fin.
Con respecto a los moderados, cito de nuevo la Biblia (uno de los mejores libros que existen, crea o no (yo no creo) en Dios): Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca (Apocalipsis 3:15-16).

Zaaar, ay, amigo, ......

principio de incertidumbre dijo...

Jo, cómo me gustaría leer sus palabras más seguidos...incluso para creer que no estoy tan equivocada, es feo a veces luchar sola contra una corriente feroz... A veces hay que sacar a la gente de la inercia, pero no se quieren dejar. En fin, yo sigo, en mis ideales y sentires.
La biblia es gran libro, pero depende las lectoras, las broncas que me he agarrado.
Y yo sí creo en Dios.

Saluti.

¿No nos presentaron? Pensé que sí,
;-)

principio de incertidumbre dijo...

Sigo esperando, che...