domingo, octubre 03, 2004

Nostalgia del mar

No sé si han visto esa publicidad televisiva en la que un espantapájaros conduce un Renault Clio hasta la orilla del mar. Se baja del auto y la resaca de las olas baña sus pies de palo. Sube de nuevo y maneja hasta su campo. Allí lo está esperando el dueño del auto. Se abrazan, el espantapájaros vuelve a su rol de espantapájaros y la persona se va. Así, tan sencillo. Por alguna razón esas imágenes me emocionan hasta las lágrimas. Y es que para los que hemos vivido cerca del mar, y ahora no lo tenemos cerca, esa nostalgia de que las olas muerdan nuestros pies es terrible. Y el amor del hombre, que permite que el espantapájaros cumpla su sueño de conocer el mar, ese mar del que tanta nostalgia tenemos, es maravilloso. Casualidad o no, el mismo día en que vi por primera vez la publicidad leí un impresionante cuento de Lord Dunsany llamado "Poltarnees, la que mira al mar". En esa historia el protagonista le dice a su amada que irá a Poltarnees, la ciudad a orillas del mar, para ver el mar y volver, porque ella es más hermosa que el mar. Pero él no vuelve y reconoce que los que nunca han visto el mar no saben lo que hacen. Casualidad o no, alguien a quien amo nunca ha visto el mar.