martes, noviembre 01, 2005

Mis Celáneas (III)

Hoy para Nachi.
I. Madre: Vos no encajás en ningún lado. ¿Por qué no hacés un retiro espiritual?, y me ceba mate, la tarde del domingo 30 de octubre. II. Almuerzo de machos. 1/2 pizza en Ugi’s, con cerveza Schneider de 650 cm3. Ambiente sospechoso y de fondo radio de cumbia, cada tema coreado fervorosamente por los pizzeros. Y estamos en Córdoba y Uruguay. III. Ayer en Fox: Treehouse of Horrors XV en los Simpsons. Es decir, el Especial de Noche de Brujas 15. Ya, 15. Ese número es una más de las cifras que se agregan a mi sentido del envejecimiento. La emisión cuádruple fue espectacular. El mejor episodio , para mí, fue Four Beheadings and a Funeral (Cuatro Decapitaciones y un Funeral), que transcurriá en el año 1890, en la Londres oscura de Jack the Ripper y las novelas de Arthur Machen. Lisa era una detective al estilo Holmes, y Bart, obviamente, era su Watson. Desentrañaban una extraña serie de crímenes de prostitutas, y para hacerlo tenían que entrar a un fumadero, donde uno de los más animados opiómanos era Rafa, el hijo del jefe de policía... Algún día tengo que escribir algo más largo sobre los Simpsons, un programa que después de quince años se ha tornado el compendio de cultura norteamericana, un huracán de citas tan vertiginoso que se desdibuja la frontera entre original y copia. No dudo en afirmar que es el mejor programa de ficción que se haya hecho jamás. (Sorry, mis adorados X Files...). Y el doblaje mexicano es una parte tan insustituible como el de los Tres Chiflados. IV. Remeras de Pepe Sánchez a 22 pesos. El gran héroe argentino, no me vengan con los grasas de los Superagentes Delfín, Tiburón y Mojarrita. Y precursor en cuanto a la parodia de James Bond, mucho antes de Austin Powers. ¿Para cuándo la película con Federico D'Elia en el rol de Pepe? V. De mi Diario de sueños: Anoche soñé que iba a escribir una historia sobre Marte. Sobre los primeros colonizadores de Marte. Iba a ser una película, más que una novela. Pero en un momento yo protagonizaba la historia, yo estaba en Marte. Recuerdo hablar con unas chicas. Le decía a una: tomá, ves estos chocolates, guardá todos los que puedas, en unos años van a valer fortunas, son los primeros chocolates que se comen en Marte. Y después le tendía unas monedas como las de un peso, pero con forma de ojos y le decía lo mismo: que más adelante iban a valer un montón de plata, porque eran las primeras monedas que se iban a usar en Marte. (23 de abril del 2005) VI. El cacique Namuncurá, en un reportaje de 1907, hablaba con respeto y cariño del general Roca, con quien había pactado años atrás. Namuncurá, forro, cómo pudiste. Es cierto que hay que vivir, que hay muchos mundos para ver, pero existen límites, y a veces es preferible la muerte. La historia nos muestra a Vercingétorix, vencido pero orgulloso, y a los judíos suicidándose en Masada. VII. Last but not least: Deploro la presencia en Argentina de George Bush hijo, uno de los mayores hijos de puta famosos que andan por el mundo. No me parece que deba prohibírsele la entrada, ya que la Constitución garantiza que cualquiera pueda ir y venir; pero sí expreso mi repudio a toda su persona y a la política de exterminio que aplica contra el mundo, tanto dentro como fuera de su país. Me parece completamente injusta la comparación con Hitler, ya que el alemán además de ser atroz era inteligente. Bush es Tonto y Retonto en una sola persona. Es una lástima que los seres humanos, que nacemos como pequeñas maravillas, chispas de luz en la noche más cerrada, debamos matarnos entre nosotros porque existen fronteras ilusorias que gentes como Bush, Tony Blair y otros muchos se dedican a cuidar. Son niños que no quieren prestar sus juguetes, pero que pueden masacrar a otros para impedirlo. ... Está pesado el clima en Buenos Aires. Desde el balcón de Robert, Orión no se ve. Demasiadas luces, demasiada humedad. Demasiada ciudad para mi gusto. Quiero volver a un lugar donde se vean estrellas por la noche, donde se vean más estrellas que cielo. Nostalgia del mar, de nuevo, nostalgia de los infinitos espacios abiertos de la pampa, nostalgia de la noche que abre sus alas y me envuelve.

4 comentarios:

Marcelo Metayer dijo...

Ok, amigo, gracias.
Igual yo creo que después de mí, los monjes van a tener que hacer ellos un retiro en otro lado...

principio de incertidumbre dijo...

Ojo con el aviar, y los pollos y monjes, puede no ser tan buena combinación. Los retiros son buenos, pero como que hay que tener fuerza para luego mantener el cambio...

Desde acá, le tiro fuerzas.

Marcelo Metayer dijo...

Mmmmm. Me está interesando de veras el asunto.

Huan dijo...

Un retiro con voto de silencio debe ser una experiencia digna de ser vivida. Y paradógicamente, digna de ser contada.