jueves, julio 06, 2006
Jueves Poesía
En estos días extraños, húmedos, cuando quisiera que las palabras que salen de mi boca sean como tigres, cuando mi sangre hierve como el mar, en estas tardes larguísimas de invierno en las que me siento a escuchar música vieja y pensar en notas nuevas; no hay más que poesía.
Out of the Rolling Ocean, the Crowd
1
OUT of the rolling ocean, the crowd, came a drop gently to me,
Whispering, I love you, before long I die,
I have travel’d a long way, merely to look on you, to touch you,
For I could not die till I once look’d on you,
For I fear’d I might afterward lose you.
2
(Now we have met, we have look’d, we are safe;
Return in peace to the ocean, my love;
I too am part of that ocean, my love—we are not so much separated;
Behold the great rondure—the cohesion of all, how perfect!
But as for me, for you, the irresistible sea is to separate us,
As for an hour, carrying us diverse—yet cannot carry us diverse for ever;
Be not impatient—a little space—Know you, I salute the air, the ocean and the land,
Every day, at sundown, for your dear sake, my love.)
Mejor que yo lo dice Walt Whitman.
El corazón es un tirano.
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2 comentarios:
Encontrada, y perdida de nuevo. La poesía a veces se me escapa como arena entre los dedos, como aire entre los dedos.
Alguien dijo que el que tiene mala memoria goza dos veces con lo mismo. Reencontrarse con poemas tiene el agregado de que cada vez nos da algo más.
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