De vuelta a mis orígenes: posteo en un locutorio en City Bell. No debería estar aquí, pero uno es un títere de sus propias decisiones y actos. Pasa el tren y suenan las cornetas de los hinchas de algún cuadro que va a jugar a La Plata. Los envidio; tienen un propósito en su vida, sea estúpido o no. No importa.
Este es mi saludo para la primavera que llega.
Hay más en el sitio web de Mark Ryden.
4 comentarios:
Es tristísimo hasta los huesos que se haya ido el invierno...lo voy a extrañar, che.
Que????..noooooooo ni ahí...se viene el calorcito!... no hay nada más lindo que ese calor agobiante que hace que todo se dilate hasta el humor jejeje!..nada de andar emponchados!...cuanto mas en bolas mejor!..si!!!!!!...jajajaja!...
Cindy: Si pudiera estar con alguien con tu buen humor, la primavera sería maravillosa.
liyo: Todas las estaciones son bellas. Y hay cosas que no pueden compararse. Leer un libro tomando café y comiendo tostadas con dulce de naranja es para mí lo máximo del invierno. Y tirarte en el pasto mirando las infinitas formas de las nubes, mientras olés cosas que no imaginás y oís el rumor del mundo a tu alrededor, eso, es mi primavera.
Besos.
¡Bienvenidos al otoño! Aquí la tierra gira al revés, je!
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