viernes, diciembre 23, 2005

Especial Fin de Año (I)

Hoy para Caro
23 de diciembre del 2005. En ocho días chocan los planetas y nos quedamos en blanco. Creo no equivocarme si afirmo que a todos nos han pasado miles de cosas durante estos largos días. Mi propósito, a lo largo de estas misceláneas, es hacer un inventario de lo que haya quedado en mis bolsillos. Lo bueno, lo malo, lo feo. Lo horrible, lo triste, lo magnífico. I. Viernes Poesía Insoslayable costumbre de este blog. Hoy escribe para nosotros Horacio Armani, a quien conocí personalmente en la Feria del Libro 2003. Un capo. Elementos de la nostalgia Al sur de esta región vuelan los pájaros pero la tierra es seca y cenicienta y las ramas de los árboles suenan a chatarra entre el viento. Oh pájaros, volad con alegría: alguien habrá compadeciéndome. Como premonición de algún deseo las nubes arrastran la arena de los médanos: cimbran los cardos con esqueletos de sonidos, todo es una lujuria lentísima que socava. Vientos, pastos, caldenes solitarios, arrancad esta aguja clavada en mi corazón, haced que deje algo menos inútil que mi paso: una gota de sangre, una gota de sangre sola, una sola gota que sea como la sangre de la nada. Quisiera vivir mi vida entera aquí, quisiera morir mi vida entera aquí, morir mi muerte entera y sin destino, mi muerte coronada como lo único purísimo, lo único seco y solo con su fruto salvaje, la herrumbre de algo que debió ser espléndido y para lo cual me sentí concebido. (de La vida de siempre, 1958) II. Dije hace mucho que soy un desvergonzado consumidor de canciones pop. Que mis amigos se deleiten con Ute Lemper y Billie Holliday; yo pongo en mi computadora un disco de inéditos de La Oreja de Van Gogh y escribo esto, mientras la noche viene con tormenta. De modo que cuando hable de los mejores del año en música, ya saben a qué atenerse. Este es mi Ránking 2005: Mejor disco - Difícil. Está peleado entre Pájaros en la cabeza, de Amaral, Intensive Care, de Robbie Williams y X&Y, de Colplay. Todas obras maestras en sus respectivos estilos. Image Hosted by ImageShack.us Mejor video - No he visto mucho este año, pero me han gustado especialmente los de Tripping (Robbie Williams) y Fix you (Coldplay). Mejor canción - El universo sobre mí, de Amaral, fue hasta mediados de año el mejor tema, lejos. Pero en septiembre escuché Tripping y se llevó mi corazón. A esto añadámosle Advertising Space, también de Robbie Williams, Swallowed in the sea, de Coldplay, y la bellísima y triste balada You’re beatiful, de James Blunt. (A propósito, si alguien tiene esta canción en mp3, ¿no me haría el favor de mandármela a mi mail: yomarce@gmail.com? Gracias por hacerme amargamente feliz.) Image Hosted by ImageShack.us Éste fue para mí un año muy particular en cuanto a la música, ya que escuché muy poca radio en comparación con 2004 (mi favorita es la Disney, por si les interesa), y en cambio bajé montones de cosas de Internet. Maravillas nuevas y perlas antiguas, injustamente olvidadas. Les recomiendo, si pueden conectarse al eMule, estas joyas: True Colors, de Cindy Lauper, un álbum clave de los 80; Una pequeña parte del mundo, el segundo larga duración de Amaral, que incluye Cómo hablar y Los aviones no saben volar; Time, disco de Electric Light Orchestra de 1981. A ver qué opinan de todo esto. III. En 2005 hice tres viajes llevado por la curiosidad. No muy lejos: acá nomás, en la provincia de Buenos Aires. El primero a Laprida, en mayo. El segundo a Azul en septiembre y finalmente a Luján un ya lejano primero de octubre. Confirmé que la provincia es hermosa, que la llanura tiene su encanto, que allí, en cualquiera de esos pueblos o en otro similar, quisiera ver el atardecer cada día. Las grandes ciudades son muy atractivas, pero cambio sin dudarlo todos los cines del centro, todas las pizzerías, todas las casas de computación, por cuando Nazareth me ayudó a levantar una lápida en el cementerio de disidentes de Azul, o por las cervezas que nos tomamos aquella noche con Juan y Marcelo en Laprida. IV. Esquivo me ha sido el amor este año. Divorcio, peleas, complicaciones han ocupado mis horas. Y la que amo no llamó nunca, y a esta altura no sé muy bien qué hacer. ¿Cuál es el tiempo exacto que tenemos que esperar? ¿Hay algún manual, alguna página de Internet con tutoriales al respecto? El corazón, ¿cuánto se estira? Image Hosted by ImageShack.us V. El miércoles terminó una época singular de mi vida, que fue muy breve. De lunes a viernes durante un mes fui a City Bell, mi viejo barrio, a dar clases de apoyo a algunos chicos. Son, aunque les lleve muchos años y me paguen por lo que hago, mis amigos. Los veía cada tarde y tomábamos Pepsi o mate. A veces había agridulces Don Satur (que con el agua Ser Citrus constituyen dos fabulosas creaciones de la humanidad equiparables a la bomba atómica o la cataforesis); una tarde de lluvia comimos tortas fritas. La lista de materias fue larga. Tuve que enseñar, o ayudar a entender, cosas como: Historia Argentina contemporánea (maravillosa), Química (que volvió a enamorarme), Matemáticas y Física (sin palabras), Lengua, Literatura, Inglés e, incluso, el funcionamiento de diversas máquinas de laboratorio. Ya estoy para el Imbatible, ¿nocierto? Volvía para casa todas las tardes a las siete, que es la mejor hora del día en esta época, cuando arranca el ocaso. Una vez hubo tormenta, y saqué algunas fotos. Image Hosted by ImageShack.us Image Hosted by ImageShack.us En enero arranco de vuelta con los que rinden en febrero, pero estos días fueron inolvidables. Fui alguien para alguien, y con el vacío que tengo, eso fue importante. Yamila, Gustavo, Daniel, les mando un abrazo muy especial. Mariana: yo también te quiero. VI. Todos los meses del año, y especialmente diciembre, sufren de una especie de aceleración temporal a medida que nos acercamos a fin de mes. Los primeros días, digamos hasta el 20, parecen durar años. Pero de pronto nos damos cuenta de que es 20 y pico, y el tiempo no alcanza para nada. Las hojas del almanaque vuelan y no podemos alcanzarlas. Y con ellas se va el año, y con ellas se va nuestra vida. Vamos a ser un año más viejos, un año más sabios (no todos nosotros), un año más gastados. Una vieja canción inglesa del siglo XVI afirma que Cada día que vivimos es un día que morimos. Entonces, ¿por qué no aprovechar cada uno de ellos como si fuera único? No dejemos que la repetición nos aplaste. Es un deber y una orden, soldados. Navidad: mamémonos, bailemos hasta nos duelan los huesos, olvidemos nuestras pequeñas miserias y abracémonos. Levanto mi copa por todos ustedes. Que mi amor los alcance. Image Hosted by ImageShack.us

8 comentarios:

principio de incertidumbre dijo...

Yo no opino mucho de nada. Puesto que en general, no me gustan los balances...


Muchos besos y felicidades.


Sólo eso, pasaba a desear buenos augurios...

Nidesca dijo...

Oye, que esto de hacer balances... ¿La verdad? Nunca me he detenido a hacerlos, soy muy atolondrada. A ver si me animo a seguir tu ejemplo y en la intimidad de mi habitación, comiéndome el coco frente a un papel en blanco (todavía creo en escribir con lápiz sobre el papel) logro sacar lo bueno, lo malo y lo feo de este año.
Saludos

Marcelo Metayer dijo...

Ja ja ja chicas, no es tan difícil... Lo que pasa es que a mí me sale naturalmente, porque el sentido que tengo más desarrollado es el de la memoria. Para mi suerte y desgracia.

Más besos.

Huan dijo...

Paso después de larga ausencia por su blog a dejarle un saludo.

Así es, soy como el tío lejano ese que viene a las fiestas para mamarse y después perderse con un remise cómplice, o aún peor, manguearnos que lo llevemos.

Como fuere, pase bien el fin de año, que para Navidad ya es tarde.

Sobre balances ni hablo... digamos que el horno no está para bollos. Mucho menos para balances.

Unknown dijo...

hye marce feliz navidad!!

tengo telefono nuevo y eso.
tmb tengo el disco entero de james blunt. despues lo comprimo y te lo paso. espero que pases bien las fiestas y eso y que nos encontremos un dia. yo creo que tengo vacaciones, apenas este bien seguro te escribo y hacemos alguna

nosvemos

abrazo y suerte

D... dijo...

Me gustan los balances de fin de año... yo también los hago, pero en silencio... Lo de la poesíade los viernes se agradece tanto... y aunque en la música tenemos gustos diferentes, sí estoy de acuerdo con que el ocaso es la mejor hora del día y con la velocidad del tiempo...sobre todo a fin de año...

Sobre el corazón... no se cuanto se estira y no conozco manuales al respecto... per sé que o hay nada mejor que enseñar...o ayudar a aprender...

Además estoy segura de que eres alguien para más de alguien...

Tu amor nos alcanzó... y no nos dejaremos aplastar...

Marcelo Metayer dijo...

Gracias a todos. Somos uno, somos muchos.

Besos y espero que todavía tengan ganas de leer la segunda parte.

Bob Chow dijo...

Feliz año marcelo, bien las fotos esas que sacaste, me gusta la del tren , esos barrios que no son ni chicha ni limonada, como nosotros
fuerte abrazo

2006 la esperada reunión