Dónde se fueron esos diciembres, dónde aquellas nubes.
Como Manrique:
¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d'Aragón
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta invinción
como truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?
Dios, cómo se puede estar tan triste.
3 comentarios:
Dónde se fueron las cartas de tinta y papel...las historias al lado del fuego...el sabor de las frutas que ya no existen...
La tristeza no dura para siempre
(Aquí está diciembre y las nubes..)
Gracias, señorita d...
La tristeza, es cierto, no dura para siempre. Pero, ¿cuánto más?
Un beso.
Eso no lo sé... ojalá no mucho más... pero por mientras, escribir siempre ayuda no?...
Besos y vientos frescos del Sur del mundo...
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