viernes, abril 29, 2005
Hamaca
Acabo de tomar esta foto. Es Abril en la plaza que está en la intersección de las calles Cantilo y 3, de City Bell.
Me fascina la deformación de su cara, en virtud del movimiento que tenía la hamaca. Las fotos capturan un instante, una loncha de ese inmensa mortadela que llamamos tiempo; pero a veces los instantes no coinciden. Para seguir con la metáfora fiambrera, con el movimiento las lonchas salen torcidas.
El universo como una mortadela. Son fascinantes las conclusiones a las que puede llevar una mente quemada a partir de una foto...
Vaya vaya
Acabo de buscar "eltriste" en Google y este humilde blog figura en el puesto 14 del ranking.
Florencio Varela - City Bell (1)
Tengo aquí imágenes del viaje que hago todas las semanas, desde mi nuevo/viejo hogar materno, hacia City Bell, donde trabajo y vive Abril.
Las tomé hoy, viernes 29 de abril, por la mañana, desde el colectivo TALP. Lo hice de manera furtiva; no sé qué reacción hubiera tenido el amigo chofer en caso de darse cuenta.
La primera la saqué entre las paradas del Barrio Presidente Perón (donde vivo) y la de la fábrica Lederle.
Ésta es la parada de Alpargatas, frente a la Rotonda de Gutiérrez. Es la siguiente parada viniendo desde mi casa a City Bell. Es un lugar donde se concentra un nudo de rutas: a Mar del Plata, a La Plata, la subida a la Autopista, y hacia la estación de Gutiérrez.
El borde negro a la izquierda de la foto es, obviamente, el borde de la ventanilla del colectivo.
Y, finalmente por ahora, les muestro la imagen de la entrada principal del Parque Pereyra Iraola, también desde el micro. Han hecho un castillo al mejor estilo República de los Niños. Supongo que es de la misma época.
Eso es todo por hoy. Quedan fotos de Villa Elisa, que es la siguiente localidad antes de City Bell. Y, cuando pueda, postearé imágenes del barrio materno.
miércoles, abril 27, 2005
Tarde dorada (City Bell)
Hay una novela corta de Lovecraft llamada "The Dream-Quest of the Unknown Kadath", en incierto criollo "La búsqueda soñada de la Kadath desconocida". Es imposible de resumir, amén de que su belleza hace la lectura imprescindible. Sólo quería recordar una escena, en la que el soñador-protagonista ve las millares de cúpulas de Kadath bajo la luz del atardecer. De hecho, se la llama la ciudad del sol poniente: "All golden and lovely it blazed in the sunset...".
Las tardes como las de hoy traen al mundo esa luz "golden y lovely". Venía en el colectivo y desde la última ventanilla hasta las cosas más comunes se transfiguraban en magia. En una parada, una morocha me asaltó el corazón con sus labios de rubí... y en directo homenaje a Murphy (la única ley, junto con la de gravedad, a la que respeto), dejé la cámara en casa.
***
Hablé con ella 5 minutos. Valió el día por eso.
lunes, abril 25, 2005
Cae la noche...
... y yo estoy fuera de casa, en un locutorio del barrio El Rocío, chusmeando a la chica que está sentada a mi lado (y que también cada tanto me chusmea a mí), probando la manera de postear vía email.
Me voy a tomar mate.
Hace mucho frío: unos 13 grados. Acabo de hacer la prueba y hay un inconveniente: este sistema no soporta tildes.domingo, abril 24, 2005
mensajes sin botellas
He decidido imitar la audaz propuesta de Robert. Internautas del universo, los invito a que me dejen mensajes de texto en mi celular.
Entren en la página de CTI. Busquen a la derecha "Mensajes a celulares". En el primer campo, va "2215430343"; en el segundo vuestro nombre.
***
Pienso investigar si es posible postear en Blogger por email; en caso afirmativo, estaría bueno postear desde el celu. Desde absolutamente cualquier lugar
Por fin el crudo otoño
Era hora. Llegó una ola de frío polar, con una temperatura máxima de 12 grados a las cuatro de la tarde, viento arrollador y hojas cobrizas volando sobre el mundo, alrededor de todos. Todo el mundo se queja del frío: en este locutorio (Cantilo y Centenario, lo más in de City Bell) la estufa está prendida a todo gas y el clima es el comentario obligado de cada uno que entra.
Obviamente, yo estoy feliz. Siempre he preferido el frío al calor.
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Anoche me quedé a dormir en la remisería donde trabajo. Nunca he hablando en esta página de ese lugar, y juro que algún día lo haré con más detalle. Es que hace poco que empecé a internalizar mi trabajo allí, a sentir que a pesar de todo no es una tortura ni algo de lo que haya que huir en cuanto se termina la tarea.
Dormí una hora en el asiento delantero de un Peugeot 504. Muerto de frío, claro... Incómodo, muy incómodo. El dormir poco te deja una sensación rara, como de andar en las nubes... Veo las cosas desde una perspectiva diferente, sin preocuparme por nada. Es raro, muy raro.
Cabeceo; todavía siento en mi paladar el sabor de la pizza que he comido hace no más de una hora; quiero ir a alguna parte, disfrutar el sol, el viento y el frío, comer un chocolate, pero hay cosas que (me guste o no) se disfrutan más de a dos.
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Salió el nuevo disco de Amaral. No sé porqué me gusta tanto esta banda.
jueves, abril 14, 2005
Alone in the dark / in the light
El tiempo es una corriente que no siempre fluye con la misma intensidad. Si no vean: desde que posteé mi última entrada en el blog han transcurrido apenas dos semanas, pero me pasaron tantas cosas que lo leo y me parece que el que escribió eso era otra persona, otra encarnación de mí mismo.
Estoy sentado en el cyber de City Bell de siempre, en el único en el que encontré un amigo en el mostrador. Pero que esté aquí es una casualidad, ya que me he separado (por fin) de Carina, y ya no vivo más aquí, sino en Florencio Varela, en el hogar materno, del que partí hace siete años con esperanzas de no volver jamás. A pesar de todos mis deseos, ya es la tercera vez que regreso. Espero que sea la definitiva.
36 años (3 veces 12, no lo olviden) y nuevamente solo. En estos días, un torrente de amigos ha aparecido de las sombras para palmearme la espalda, mirarme con lástima y decirme "y bueno, qué le vas a hacer, el tiempo pasa", etc. Otros me dicen "qué bueno, era hora, no daba para más", etc. Nadie, con la maravillosa excepción de Robert, ha creído que deba sentirse indiferente con respecto a mi caso ¿Y saben qué es lo mejor de todo? Que yo me siento bárbaro.
Supongo que la depresión de estar separado se va a caer encima de mí de un momento a otro, pero por ahora mi alma está más liviana que nunca.
El universo es una página en blanco donde todo puede suceder, una foto que aún no tomé, un jardín de senderos en donde aún no ha salido el sol y los destinos son invisibles.
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Como siempre, les recomiendo, les imploro, que no dejen de pasar por
el maravilloso mundo de Esteban Podeti. No se pierdan los otros weblogs recomendados, especialmente Fabio.com.ar y Barra de seriales.
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